En la Tierra podemos encontrar una diversidad de organismos y elementos sin vida que empleamos para sobrevivir y transformar nuestro entorno. Según su capacidad para renovarse, estos recursos naturales han sido clasificados en tres grupos:
- Recursos inagotables : elementos siempre disponibles, como el agua, la energía solar o el relieve terrestre.
- Recursos naturales no renovables : recursos que se pueden recuperar si los protegemos de la explotación y de la contaminación, como los animales, los vegetales o el suelo.
- Recursos no renovables : elementos que, de no ser usados racionalmente, acaban por agotarse, como los minerales (cobre, oro, plata, etc.).
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